Los ladrillos, Una maravilla ancestral que no pasa de moda
Uno de los baluartes de la historia de la construcción desde épocas ancestrales es el ladrillo. Ya en la edad del paleolítico usaban los ladrillos, era del año del 9,000 antes de Cristo. En la antigua Babilonia ya utilizaban ladrillos e incluso se adentraron en alguna medida a la decoración de los mismos. Fue la arcilla el primer elemento utilizado para hacerlos, conocidos hasta hoy como adobes. Estos adobes eran secados al sol a diferencia de los ladrillos que se secan a altas temperaturas. Una de las características principales tanto de adobes como ladrillos es permitir que sean manejados con una sola mano, y con ello responden a determinadas exigencias en cuanto a la medida de los mismos, aunque el peso del ladrillo no está determinado en cuanto a un estándar.
Existen varios tipos de ladrillos que permiten su uso en las más variadas formas de construcción. Ladrillos perforados que son usados en fachadas y tienen más del 10% de su cara perforada, mientras que el denominado macizo tiene menos de ese 10% perforado. Los más populares durante mucho tiempo sobre todo en las poblaciones rurales y en los países en vías de desarrollo fueron los ladrillos artesanales, toscos y rugosos que hoy en día se consideran con cualidades decorativas.
Veamos los tipos de ladrillos que en la actualidad son más requeridos para obras o viviendas considerando que cada ladrillo tiene capacidades diferentes de resistencia y duración de acuerdo a los materiales con los que fue fabricado y su estructura.
Tipos según su forma
Ladrillo perforado (o tosco)
Son todos aquellos que tienen perforaciones en la tabla que ocupen más del 10 % de la superficie de la misma. Se utilizan en la ejecución de fachadas de ladrillo.
Ladrillo macizo
Aquellos con menos de un 10 % de perforaciones en la tabla. Algunos modelos presentan rebajes en dichas tablas y en las testas para ejecución de muros sin llagas.
Ladrillo tejar o manual
Simulan los antiguos ladrillos de fabricación artesanal, con apariencia tosca y caras rugosas. Tienen buenas propiedades ornamentales.
Ladrillo aplantillado
Es aquel que tiene un perfil curvo, de forma que al colocar una hilada de ladrillo, generalmente a sardinel, conforman una moldura corrida. El nombre proviene de las plantillas que utilizaban los canteros para labrar las piedras, y que se utilizan para dar la citada forma al ladrillo.
Ladrillo hueco
Son aquellos que poseen perforaciones en el canto o en la testa que reducen el peso y el volumen del material empleado en ellos, facilitando su corte y manejo.
El ladrillo independiente de su tipo o el uso que se le dé ha demostrado su gran fortaleza al soportar grandes estructuras. Asimismo, posee cualidades que permiten disfrutar de lugares frescos en climas cálidos y de resguardo cuando el clima es muy frío. Es de alta duración y resistencia térmica. Ostentando características de durabilidad e impermeabilidad, siendo una magnífica opción cualquier tipo de construcción u obra que se desee realizar.