Grandes máquinas siempre fueron el sueño de todos cuando niños pero hoy de adultos podemos encontrarlos hechos realidad. Dentro de esos titanes de las faenas te presentamos el sueño de cualquier operador, su nombre BelAZ 75710, el cargador más grande del mundo disponible en el mercado. Salido de la mente de los ingenieros bielorrusos líderes en la fabricación de vehículos pesados para construcción y minería de gran escala.

El BelAZ 75710 supera a todos sus rivales en capacidad de carga. En la minería a cielo abierto. Su capacidad de carga y la eficiencia energética son los valores más importantes. Con 450 toneladas de capacidad de carga y un bajo consumo proporcional de combustible, este monstruo de la minería mide 20,6 metros de largo, 9,87 metros de ancho y 8,17 metros de alto. Cuenta con un peso máximo es de 810 toneladas y que descansa sobre ocho neumáticos de cuatro metros de altura.

¡Que impulsa esta máquina de sueños?

Esta bestia de las canteras cuenta con dos motores gigantescos turbodiésel de 16 cilindros y 65 litros de cilindrada. La potencia de cada motor es de 2.300 CV aproximadamente, al igual que el resto de este tipo de camiones pesados, este BelAZ es un híbrido diésel-eléctrico, ya que la potencia pasa al suelo a través de motores eléctricos.

Su velocidad

Sus 360 toneladas de peso en vacío se pueden activar con sólo uno de sus motores turbodiésel. En cuanto a las prestaciones, su velocidad máxima es de 64 km/h, en llano y sin carga. Lo sorprendente es que con una pendiente del 10% y completamente cargado tiene una punta eficiente de 40 km/h.

Aunque un camión así es una máquina extremadamente ruidosa. Genera 126 dB en funcionamiento, aunque en el interior de la cabina – emplazada a unos 6 metros sobre el suelo, y a la que se accede mediante escaleras – el ruido máximo es de 80 dB, cumpliendo las normativas internacionales de seguridad en el trabajo. Aun así, el operario debe llevar protección auditiva para no sufrir daños por precaución. A pesar de su gigantesco tamaño, es un vehículo que puede moverse de forma ágil en terrenos complicados.

Además de la tracción integral eléctrica permanente, cuenta con dirección en los dos ejes. Que un monstruo con una batalla de seis metros y neumáticos de 63 pulgadas tenga un radio de giro de 19,8 metros es admirable.