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Trabajar en el Área de Gestión: Mario Lorca

Equipo humano de Maquinaria Carrán 

¿Quién es Mario Lorca del Área de Gestión?

Recién conociendo a Mario, veo en él a un hombre agradable, de palabra fácil, transparente y honesto. Vivaz y simpático, lo primero que nos confiesa es que es un hombre de familia, que lleva 20 años con su señora y que tienen 3 hijos de 10, 12 y casi 17 años. “Yo sin mis hijos y sin mi señora, no sería nadie”, en sus propias palabras. 

Son una familia feliz y poco convencional. Todos viven en Ovalle, mientras Mario se queda acá en Santiago los días de semana acompañando a su madre y viaja todos los fines de semana para estar con sus hijos y su señora. Nos comenta que ella tiene allá un negocio y que este tipo de vida, después de superar los obstáculos clásicos de una convivencia a distancia, les acomoda a ambos; no por nada, llevan 20 años juntos, casi el mismo tiempo que Mario lleva en Maquinaria Carrán.

 

¿Cómo llegar a ser parte del Área de Gestión?

Mario llegó muy joven a una obra porque necesitaban a un administrativo y estuvo trabajando un año ahí. Posteriormente, lo recomendaron de la misma obra para irse a Maquinaria Carrán, que en ese tiempo, era como una rama de las empresas FPY.  Llevaba un año trabajando en Carrán cuando le picó el bichito de la independencia, según como él mismo lo describe. ¿Por qué optó por irse? Estudió programación en computación, pero no le gustó la carrera.

Empezó a buscar otros rumbos haciendo cursos de mueblería y diseño de muebles modulares, que es algo que realmente le apasiona y que ahora tiene como un hobbie muy bien establecido. En esa época fue la razón para incursionar profesionalmente en esa área durante los dos años que estuvo en pausa de Maquinaria Carrán. 

Llevaba 10 años cuando renunció para dedicarse a hacer muebles. Se hizo un taller, compró máquinas y materiales y comenzó a diseñar y fabricar muebles. Lamentablemente, el emprendimiento se encontró con una crisis económica, que no pudo resistir, además de la falta de un lugar físico más grande donde tener muebles hechos y poder mostrarlos. Como se fue por la puerta ancha y con la invitación de que volviera cuando él lo quisiera, decidió volver a trabajar en la empresa.

 

¿Cómo es trabajar en Maquinaria Carrán?

Nos habla muy entusiasmado de sus labores en Maquinaria Carrán porque un par de las cosas que más lo motivan son el dinamismo y la falta de rutina. “Ningún día es igual a otro”, nos comenta.

Su espectro de acción es bastante amplio. Un cargo escrito en su contrato no limita sus actividades. Por ejemplo, si una máquina queda en pana en una faena, se debe encargar de comprar los repuestos correspondientes según se lo indique su jefatura. Luego coordinar al mecánico para que vaya a arreglarla. Mientras tanto ha gestionado la cotización y la orden de compra, lo que significa realizar tareas del área de adquisiciones. Una vez recibido el repuesto, se lo entrega al mecánico para que haga su parte.

Coordinar a los mecánicos para arreglos y mantenciones es parte habitual de su trabajo. Esto no es todo, también coordina los camiones pluma que van o no a la obra.  Como podemos observar, Mario es sumamente versátil y conoce muchos procesos que son necesarios para que el trabajo resulte bien.

El trabajo en equipo es fundamental en Maquinaria Carrán. La labor de cada cual es parte de una cadena que concluye en la concreción de los diferentes requerimientos. No solo eso, sino que también todos ellos tienen el carácter de urgentes. Los clientes no perdonan que una máquina quede parada más de un día, por lo que exigen soluciones para “ayer”. Ahí es donde todo el expertise de Mario se pone en marcha. Cualquier máquina que arriendes de Maquinaria Carrán, será excepcional gracias, entre otros también, a él.

Sin embargo, lo más importante para Mario es el equipo humano con el que comparte sus días. El trabajo, independientemente de ser entretenido, es estresante, lo que se ve compensado por el buen ambiente que se da con el resto, con las risas, con el ánimo de pasar un buen día, ya que son demasiadas horas las que se pasan en el lugar de trabajo.

De cualquier modo, no es difícil para Mario encontrar motivación para seguir trabajando en Maquinaria Carrán. Nos relata que la empresa le brinda todas las posibilidades y herramientas para crecer ahí mismo. Llegó a los 21 años y, a pesar de que estuvo en otras empresas, acá el trabajo se vive de otra manera. Realmente se consideran una familia, donde existe una sensación de arraigo importante, en la que el apoyo mutuo es preponderante y la misma empresa se preocupa de la parte humana de cada trabajador.

Según las palabras de Mario, “yo de la empresa no tengo nada que decir”. Existe el patrón común de que todos los colaboradores se quedan mucho tiempo y sin interés de cambiarse de lugar. 

También el factor del carácter y la personalidad de cada uno influye en cómo se lleva a cabo la jornada. Una de las metas diarias de Mario es dar lo mejor de sí, dar lo máximo, optar por la excelencia. El lazo que tiene con la empresa es bastante potente. Le tiene un cariño inmenso y siente que lo que es él ahora como trabajador se lo debe, en gran medida, a cómo la empresa se ha comportado con el pasar de los años. 

Al concluir la entrevista, Mario nos agradece por el tiempo dispensado, sin darse cuenta de lo mucho que le agradecemos a él por invitarnos a conocer quién es, tanto en lo personal como en el trabajo.

 

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